La delegación deportiva de Corea del Sur debió retirar hoy de la villa olímpica varias pancartas consideradas antijaponesas y contrarias a las directivas del Comité Olímpico Internacional (COI), indicó su presidente Thomas Bach.
Colgadas en los balcones de algunos deportistas, en los carteles se leía: «Siempre estoy apoyado por 50 millones de coreanos».
El lema está asociado a una batalla naval de finales del siglo XVI por las llamadas Rocas de Liancourt, unos islotes reivindicados por los dos países, y que estuvieron en el origen de varios incidentes diplomáticos.
«Las directivas del COI dicen claramente que la villa olímpica es un espacio protegido en el que los deportistas viven en paz, todos juntos, sin tener que hacer frente a ningún mensaje que divida», explicó Thomas Bach en conferencia de prensa, según la agencia de noticias AFP.
Los islotes tienen tres nombres: Dokdo para Corea, Takeshima para Japón y Rocas de Liancourt para el resto del mundo.
Son apenas un grupo de islas volcánicas con apenas dos habitantes civiles y unos 30 funcionarios. Sin embargo, representan un litigio entre los dos países desde los años 50, cuando se independizó Corea del Sur.
El mes pasado, la cuestión ya había reaparecido porque Japón, país anfitrión de los juegos que comenzarán la próxima semana, incluyó los islotes en el mapa del recorrido de la antorcha olímpica, por lo que Seúl protestó ante el COI.
La organización se limitó a responder que se trató de una «expresión puramente topográfica, sin motivación política alguna».
Colonia japonesa durante 35 años, Corea del Sur tiene ahora el dominio de esas islas, que permiten ampliar la Zona Económica y explotar las riquezas pesqueras de alrededor.
Los Juegos Olímpicos debieron realizarse el año pasado, en Tokio, pero fueron postergados hasta este año por la pandemia de coronavirus.
Comenzarán el próximo viernes y terminarán el 8 de agosto, en medio del cuarto estado de emergencia por coronavirus de Tokio.